Existen áreas de enfoque específicas que requieren una consideración primordial al iniciarse en el gimnasio como amputado. Independientemente del nivel de habilidad que posea el paciente puede realizar una rutina especial con un entrenador personal.
Algunas consideraciones claves que deben tenerse al iniciar consisten en mantener una buena condición física sin esforzarse de más, de modo que se evite una posible lesión o daño en la estructura muscular.
Toma en cuenta las siguientes recomendaciones para adaptarte a la nueva rutina en el gimnasio:
Construir fuerza y resistencia
Si esta es una meta para ti, construir fuerza y resistencia requiere la importancia de fortalecer los músculos por igual. Contrario a lo que se cree la musculatura de las nalgas no se puede exagerar. Si, es primordial fortalecerlos en todos los niveles de amputación.
Sin embargo, debe ser una prioridad para los amputados por encima de la rodilla y para aquellos pacientes que utilizan sillas de ruedas de forma permanente.
Los ejercicios de cadera son lo mejor para fortalecer esta área, así como los ejercicios con bandas de resistencia y presión de piernas.
Ejercicio cardiovascular
Como parte primordial la preparación cardiovascular, este debe ser parte de cualquier programa de acondicionamiento físico.
Si eres un paciente que se encuentra en condiciones físicas activas, es decir, que caminas con fluidez, la máquina para correr puede ser un buen lugar para comenzar, siempre y cuando puedas usarla de manera segura.
De igual forma, un paciente que se encuentra sentado puede realizar cardio de bajo impacto aun cuando sea un amputado por debajo de la rodilla o unilateral. Es en este momento en el que se debe consultar con un especialista para entender qué tipo de ejercicios se pueden realizar.
Por otro lado, el entrenamiento en circuito está enfocado en fortalecer el sistema cardiovascular usando varias formas de resistencia como pesas o bandas de ejercicio, a una intensidad mayor que los ejercicios de fuerza tradicionales.
Registrar la actividad
Siempre será una buena idea llevar el control de la cantidad de ejercicio realizado. Bien sea que prefieras el método de seguimiento de la vieja escuela con lápiz y papel o estés un poco más orientado a la tecnología y quieras utilizar una aplicación para teléfonos inteligentes (¡o incluso una hoja de cálculo!).
El seguimiento de los ejercicios que estás haciendo; las repeticiones, el peso utilizado, la distancia, el tiempo, sea lo que sea lo que estés haciendo, siempre se pueden utilizar como datos para ayudar a mejorar el rendimiento.
Conseguir ayuda de un profesional
Ya sea que te encuentres en comunicación constante con un entrenador personal, un fisioterapeuta u otro profesional del ejercicio, contar con el aporte de alguien con un conocimiento avanzado del ejercicio y cómo funciona el cuerpo es un plus.
Si no es viable, Internet y las redes sociales tienen información con mayor acceso. Una simple búsqueda en la web o en Facebook te llevará inevitablemente en la dirección correcta.
Buena alimentación
Es un factor importante en su cambio de estilo de vida saludable. Llegar al gimnasio es dar un paso en la dirección correcta, pero si no estás prestando atención a qué y cuánto estás comiendo, tus esfuerzos se verán frustrados.
Los amputados tienen algunas necesidades nutricionales especializadas. Obviamente, asegúrate de tener en cuenta cualquier aspecto cardiovascular o diabético en tu nutrición. Lo ideal es mantener las cosas bastante simples: alimentos enteros, fuentes de proteínas de alta calidad, así como frutas y verduras.