Con frecuencia se tiene el pensamiento que un juanete es como un bulto que se encuentra en el lado del dedo gordo del pie. Sin embargo, los juanetes van más allá de lo que se puede ver a simple vista. El Hallux Valgus o Juanete refleja un cambio en la anatomía del pie.
Comienzan cuando el dedo gordo del pie apunta hacia el segundo dedo del pie, lo que termina como cambios en la alineación real de los huesos del pie. Las personas con pie plano y las mujeres son los más propensos a desarrollarlos debido a los cambios en el pie por zapatos o incluso por la formación del pie.
¿Qué causa los juanetes?
Aunque puede ser causado por diferentes motivos, esta condición puede derivar de afecciones inflamatorias como la artritis. De igual manera, estos pueden ser hereditarios, ya que a menudo se presentan por grupos familiares. Esto sugiere que es posible heredar una malformación del pie.
El calzado puede ser otro causante, e incluso cuando un zapato está ajustado, no queda bien o es demasiado pequeño puede llegar a empeorar la situación.
Síntomas de los juanetes
Es muy común que durante las primeras etapas de la formación del juanete no experimentan síntomas. Estos suelen ser notables cuando el juanete empeora y con el uso del calzado justo.
Algunos de los síntomas son:
- Malestar físico o dolor en el pie
- Sensación de ardor
- Enrojecimiento e hinchazón
- Entumecimiento
- Dificultad para caminar y apoyar el pie
¿Cómo es el tratamiento de los juanetes?
Existen dos formas de controlarlo, por una parte se encuentran los tratamientos no quirúrgicos que incluyen:
- Zapatos con suficiente espacio para los dedos.
- Utilizar almohadillas de juanete para amortiguar el dolor. En el mercado existen varias presentaciones e incluso nuestro equipo de podólogos especialistas pueden personalizar estas almohadillas según tus necesidades.
- Evitar actividades que causen dolor, como ejercicios de alto impacto.
Por otro lado, se encuentra la cirugía ortopédica. Este procedimiento consiste en lograr devolver el pie a la posición anatómica correcta, sugerida únicamente en el caso que los tratamientos no proporcionen alivio, hay problemas para caminar o si hay dolor extremo. Este procedimiento dependerá de la salud física, la deformidad del pie, edad y nivel de actividad física.
Nuestros expertos en podología están dispuestos en ayudarte a mejorar tu condición. Afortunadamente en nuestro equipo contamos con el personal que elabora almohadillas personalizadas según tus necesidades para reducir el dolor.