Las prácticas de actividad física como amputado a diario, llevar un estilo de vida saludable, mantener una alimentación balanceada y obtener un descanso reparador son importantes para todos; más aún para los usuarios de prótesis.
La ausencia de una extremidad y una porción del sistema músculo-esquelético pueden causar tensión física en el resto del cuerpo, sin mencionar la tensión emocional de adaptarse a la pérdida de la extremidad.
La recuperación inicial, como el bienestar a largo plazo serán un plus para tu beneficio al comprometerse con un estilo de vida saludable.
Encontrar el régimen de ejercicio ideal para una persona amputada puede ser algo complejo de llevar. Sin embargo, se trata de ensayo y error para acertar con la actividad que junto proporcione la comodidad deseada.
Un programa de ejercicio completo debería condicionar tanto la parte superior e inferior del cuerpo como el sistema cardiovascular. Las actividades de carga de peso y el levantamiento de pesas son adecuados para la mayoría de las personas y tienen el beneficio adicional de fortalecer el sistema esquelético.
La natación es un tipo de ejercicio que a muchos amputados les gusta, entre sus beneficios se incluyen:
- Fortalecimiento del cuerpo
- Mejora del sistema cardiovascular
- Reduce el estrés en las articulaciones
En este punto, lo que más importa es encontrar una forma de ejercicio que realmente te guste y que encaje en tu vida.
Sobrepeso en amputados
Uno de los principales beneficios del ejercicio es que te ayudan a mantener un peso saludable y estable. No es raro que las personas que han perdido una extremidad permanezcan sedentarias durante algunas semanas o meses hasta que comience su terapia física.
Obviamente esto puede llevar a un rápido aumento de peso, causando desafíos tanto en el proceso de ajuste protésico como en el proceso de rehabilitación.
Tener sobrepeso también reduce su resistencia y hace que sea más difícil caminar sobre una prótesis de extremidad inferior. Estar activo y mantener un peso saludable ayudan en gran medida a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Al igual que el ejercicio, comer bien no suele ser algo que se pueda lograr de la noche a la mañana. Siempre puedes comenzar con pequeños cambios y agregar lentamente alimentos más saludables a la dieta diaria.
Si aún no lo has hecho, procura reducir la ingesta de alimentos procesados y azúcar, a la vez que aumentas la ingesta de agua. En la dieta diaria, prefiere por opciones más saludables como:
- Verduras y frutas frescas
- Cortes magros de carne
- Productos lácteos bajos en grasa
- Panes
- Cereales integrales
Si sales a comer con frecuencia, busca opciones de menor contenido de grasa / calorías en el menú. Puedes solicitar que los alimentos se preparen de una manera más saludable. Por ejemplo; si la ensalada tiene pollo frito, pregúntele si podría comer pollo a la parrilla o sustituye las papas fritas con ensalada verde o vegetales al vapor.
Las emociones como la tristeza y la depresión pueden ser inmovilizadoras, sin embargo la terapia física y un programa de ejercicios constante te ayudarán a reducir estos sentimientos. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular estimula la liberación de endorfinas químicas que ayudan a aliviar la depresión.
A medida que recuperen su energía y su fuerza, es posible que desee trabajar con un fisioterapeuta o un entrenador profesional que se especialice en deportes para personas con problemas físicos.
A lo largo de los años, a medida que más y más amputados expresan el deseo de ser activos y practicar deportes, muchas organizaciones especializadas se han formado para satisfacer la demanda.