Hoy abordaremos para nuestros seguidores Cilef, un tema de sumo interés, con importantes apuntes de trabajos de investigación científica, que permiten dar a conocer el alcance y posibilidades de esta afección.
La enfermedad de Sever, ocurre cuando se lesiona la parte del talón que está en desarrollo. El crecimiento, normalmente crecen antes y más rápido que los huesos, que los músculos y tendones, por lo que estos se pueden tensar y acortar, haciendo menos flexible la zona del talón,
La enfermedad de Sever también llamada apofisitis del calcáneo se caracteriza por un dolor en la zona del talón y aparece en los niño(a)s. Aunque suene un poco alarmante, esta enfermedad solo es temporal y no es peligrosa.
Se produce por un dolor óseo que origina la inflamación del cartílago de crecimiento del talón. La explicación a este dolor es porque todas las estructuras del niño están creciendo, pero a veces los huesos crecen más rápido que los tendones, lo que provoca que estos junto a los músculos se tensen, y provoquen la inflamación del cartílago que se localiza al lado.
La enfermedad de Sever aparece en niños y niñas en edad de crecimiento, entre los 8 y 14 años, cuando el calcáneo aún no está formado, y en el 60% de las veces es bilateral.
Se da especialmente en aquellos niños que son físicamente activos, que realizan deportes intensos como futbol, atletismo, baloncesto o que implican dar saltos, correr y generar fuerzas sobre el talón. Otras de las causas es padecer de obesidad, tener un pie plano, cavo o pronado, o existir dismetría entre las extremidades inferiores.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre los síntomas para poder detectar la enfermedad de la Sever encontramos;
- El signo más evidente es el dolor en la parte posterior o inferior del talón, que aumenta después de la práctica de actividades físicas o de una larga marcha.
- Hinchazón y enrojecimiento del talón.
- Es posible que el niño cojee.
- Caminar con punta del pie, ya que así disminuye el dolor.
- Dificultad para correr, saltar o participar en actividades.
- Dolor al apretar los lados del talón
Diagnóstico
Cuando estemos ante estos síntomas, lo ideal sería llevar al niño al médico o podólogo, ya que son los profesionales cualificados en elaborar un diagnóstico correcto y determinar si se trata de la enfermedad de Sever u otra patología que curse con dolor en el talón.
El diagnóstico consistirá en una serie de preguntas para estudiar la procedencia del dolor, y si fuera necesario se realizarán pruebas como la radiografía u otra exploración complementaria para ver el estado del hueso o de las partes blandas.
Tratamiento y evolución
En primer lugar se debe explicar a los padres en qué consiste esta enfermedad, su proceso y evolución, y tranquilizarles de que no es nada grave. Seguidamente se darán algunas pautas a seguir.
La finalidad principal del tratamiento es la desaparición del dolor. Para ello deberá reducir o interrumpir toda actividad que ocasione un fuerte impacto en el talón, y habrá que hacer un poco de reposo. No obstante puede realizar otros deportes como natación o ciclismo.
Se recetará algún tipo de medicación antiinflamatoria y se aplicará hielo en la zona durante 15 minutos tres veces al día.
Se observará el pie en estática y dinámica para comprobar si tiene pies planos, cavos o pronados, ya que en este caso puede ser necesario el uso de algún soporte plantar, taloneras o cuñas.
También es útil realizar ejercicios con los pies y las piernas que ayuden a fortalecer y estirar los músculos y los tendones. Puede ser de ayuda acudir a un fisioterapeuta, y para ello estamos calificados con especialistas en Cilef, para brindarles el servicio requerido.
Se recurrirá en un último caso, en los que el dolor de talón es severo a la inmovilización de pie y tobillo para promover la curación.
El pronóstico de esta enfermedad es bueno, puesto que si se llevan a cabo todas las pautas de tratamiento, el dolor habrá desaparecido en un plazo máximo de 2 a 3 meses. El riesgo de recurrencia desaparece por sí solo cuando se completa el crecimiento del pie y el cartílago de crecimiento se ha fusionado con el resto del hueso del talón, por lo general, alrededor de los 15 años.