Para muchas personas con diabetes, la Navidad puede ser un momento difícil del año. Sobretodo por tantas reuniones y comidas con amigos y familiares, pero ¿cómo resistes la tentación de las comidas?
La buena noticia es que, con un poco de planificación, también puedes divertirte mientras controlas los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos consejos generales son:
Comer moderadamente y controlar el tamaño de las porciones
Si tienes diabetes, no tienes que comer un plato de comida diferente al resto de su familia. Al hacer algunos cambios, optar por alimentos más saludables y mantener las «delicias» en un nivel mínimo, también podrás unirte a la diversión a pesar de la diabetes.
Hacer elecciones sabias de alimentos
Elige platos con un mínimo de salsas y aderezos. Reduce el consumo de sal, elimine la grasa visible de los alimentos, incluida la piel de pollo, y controle el consumo de los alimentos fritos y pasteles.
El pavo tradicional que se sirve en Navidad es en realidad una buena opción de carne blanca, ya que es baja en grasa y alta en proteínas. Especialmente si se sirve sin la piel y si se asa.
Los vegetales siempre son una buena opción
Los vegetales son una fuente importante de nutrientes. Desafortunadamente, no siempre tienen un lugar muy alto en el menú de Navidad.
Así que ¿por qué no agregar un poco de color a la mesa?
Una ensalada fresca o vegetales al vapor sin almidón le ayudarán a llenarse y evitar comer en exceso alimentos con alto contenido de grasa.
Piensa siempre en el momento adecuado de comer
Muchas familias comen sus grandes comidas festivas un poco más tarde de lo habitual. Por ejemplo, si el almuerzo de Navidad solo podría estar listo a media tarde es bueno tener un refrigerio saludable en espera, para garantizar que sus niveles de glucosa en sangre no bajen demasiado.
Tomar con moderación
Recuerda que el alcohol es alto en azúcar. Por lo que si decides tomar una copa elige el vino seco o ligero con la comida.
En bebidas para acompañar la comida puedes optar por bebidas frías endulzadas artificialmente o agua. Mantenga una jarra de agua helada con sabor a rodajas de limón y hojas de menta cerca.
No olvides hacer ejercicio
Durante las vacaciones todos tendemos a ser perezosos cuando se trata de hacer ejercicio. Sin embargo, la actividad física es una buena manera de controlar tanto el peso como los niveles de glucosa en la sangre.
Una caminata enérgica después de una comida ayudará a reducir sus niveles de azúcar en la sangre.
Finalmente, recuerde que la temporada festiva es un momento para disminuir la velocidad y concentrarse en sus seres queridos. Disfruta de un tiempo de calidad con tu familia y amigos, haciendo las cosas que más te gustan sin importar la diabetes.